Dos formas sencillas de ganar dinero por Internet
2018-06-28
Todo emprendedor que sepa lo mínimo que hay que conocer acerca del ámbito digital y se esfuerce, puede tener un negocio online con el que ganar un dinero sin necesidad de prestarle una dedicación completa.
De hecho, son muchas ya las personas que están vendiendo sus propios productos, o bien los compran al por mayor a proveedores, asiáticos en su mayoría. En muchos casos se trata de una vía adicional de ingresos, a la que no dedican demasiado trabajo al mes.
Lo que ocurre, es que mucha gente que desea emprender, pero tiene un problema con la falta del capital necesario para empezar. Pero por suerte, hoy día existen formas de vender online sin necesidad de contar con un stock previo, lo cual facilita los comienzos, al no necesitar una inversión inicial tan grande. Entre ellas, destacan dos: el dropshipping y el marketing de afiliación.
¿En qué consiste el dropshipping?
El dropshipping es un modelo de distribución en la que hay tres partes: el comprador final, el propietario del ecommerce y el mayorista. Pues bien, el propietario añade a su tienda online los productos del mayorista, y cuando el comprador compra algo, el propietario pasa a este mayorista el pedido, que este enviará al comprador en nombre de la tienda online.
Así, el emprendedor puede centrarse en los aspectos propios de la creación de la web en primer lugar, como comprar dominio web, crear la página, darle un diseño atractivo, etc., y después, en las labores de marketing, para incrementar al máximo las ventas.
¿Qué es el marketing de afiliación?
Por su parte, el marketing de afiliación es un acuerdo mediante el cual se promociona, a través de Internet, un producto o servicio de un tercero, a través de cualquier canal: un blog, redes sociales, etc.
La mayor parte de las páginas web no cobran nada por convertirse en afiliado suyo, razón por la cual, hay que tener ojo para evitar los fraudes. En todo caso, el funcionamiento del negocio es muy sencillo: consiste en compartir una URL personalizada que ofrece la empresa, y cada vez que alguien haga clic en ella y haga una compra, el dueño de la web recibirá una comisión por cada artículo referido que venda.
Entonces, ¿qué opción me conviene más?
Ambas opciones son interesantes para quien esté pensando en emprender online, pero muchas veces se escoge el dropshipping, por ofrecer un mayor control. Hay que tener en cuenta que en este negocio, es el propio emprendedor quien escoge los precios de venta y pone las reglas, pero el afiliado está a lo que desee la compañía a la que promociona.
Además, en el dropshipping, es la propia marca la que gana en popularidad, mientras que el afiliado está promocionando otra que no es la suya. De forma que sin un usuario llega a la compañía en cuestión a través de la página de este, quizás termine en su página directamente la próxima vez. Sin embargo, con el dropshipping es el ecommerce propio el que vende, y el mayorista no tiene visibilidad alguna para el comprador.
Aunque estas son las razones que llevan a muchos a preferir el dropshipping, lo cierto es que todo aquel que quiera empezar por algo más sencillo, debería empezar por el marketing de afiliación, aunque consiga menores beneficios.